
El nuevo rol del Director Financiero (CFO)
Todo tiene su riesgo. Por ejemplo, si estamos en la calle, nos exponemos a un posible atraco. Si conducimos, eventualmente tendríamos una colisión. Incluso en la tranquilidad de nuestro hogar, uno de nuestros hijos pudiera resbalar mientras juega y lastimarse. De los imponderables, nadie se salva. Sin embargo, resultaría gracioso –y hasta absurdo- pensar que para evadir estas contingencias habría que dejar de salir a la calle, de conducir o de jugar. Por ello, lo único que no